Nació escuchando a Mozart, Tchaikovsky, y eso, dice Zaira Soria, marcó su destino. La soprano, con una trayectoria internacional, actualmente radica en tierra queretana y el próximo 7 de marzo se presentará con la Orquesta Filarmónica del Estado Querétaro (OFEQ), en el concierto La mujer en la música, con la Sinfonía No. 4 de Gustav Mahler; y en esta misma gala que dirigirá Ludwig Carrasco, se estrenará para México la Obertura Fausto de Emilie Mayer, y El barco, de Claudia Herrerías Guerra, tendrá su estreno mundial.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Zaira platica que su presentación del próximo jueves es resultado de la convocatoria para solistas que salió en 2018, por iniciativa de Ludwig Carrasco, titular de la Filarmónica de Querétaro.
“Muy acertadamente el maestro Ludwig abrió una convocatoria para solistas, donde uno había que concursar con una obra que ya hubiera cantando, esta obra ya la presenté con la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, hace un par de años; como solista, a veces, te invitan a hacer cosas que te quedan y otras que no, tampoco es que haya tantas oportunidades en México y uno tiene que entrarle a todo, sin embargo este tipo de convocatorias a uno, como solista, le permite elegir una obra de manera óptima, la cuarta Sinfonía de Mahler es mi gran obra, es un repertorio que me va como anillo al dedo”, explica.
Zaira Soria es originaria de Chihuahua, en 2007 debutó con la Compañía Nacional de Ópera de Bellas Artes y desde entonces mantiene una intensa actividad como solista de ópera y concierto, tanto en México como en el extranjero. Hace algunos años llegó a radicar en Querétaro y desde aquí observa que el público, la prensa y las instituciones musicales, no valoran el talento de los artistas que tienen en casa.
“Tenemos que valorar a los artistas que están aquí, es como un bendición que estén cerca, sé de otros artistas, con gran trayectoria internacional, que están aquí en Querétaro, ese tipo de valores hay que exaltarlos, mucha gente aún no sabe que yo vivo aquí en Querétaro, como toda mi vida he estado en la Ciudad de México, por eso creo que es importante este tipo de oportunidades que abre el maestro Ludwig, porque podríamos hacer muchas cosas con los artistas que están radicando aquí. Yo veo que es una cosa cultural que sucede mucho en México, por ejemplo, me voy a cantar a Europa, regreso y tengo mucho trabajo, pero paso un año sin salir al extranjero y las oportunidades bajan, la gente, en lugar de quererte ver aquí te quiere ver fuera, como para sentir que realmente eres bueno”.
Para su participación con la OFEQ, Zaira eligió la Sinfonía No. 4 de Gustav Mahler, una obra lírica en donde se expresa la serenidad, la paz, pero también alegría de llegar al paraíso y el disfrute de los placeres celestiales.
“Es una música muy hermosa, de esa música que relata la vida y belleza en el paraíso, que hasta te dan ganas de portarte bien con tal de llegar ahí. Es muy bonita. Mahler era un amante de la naturaleza, trabajaba como director de orquesta y en el verano se iba al campo a componer, pero yo no sé de dónde tomaría tanta belleza para describir el cielo, porque esta sinfonía está hecha de una manera tan magistral que sin darte cuenta te metes a la música, y además de la alegría y los cantos, hay mucha serenidad. De verdad es un lujo interpretar esta obra”, detalla.
También para Zaira es un placer dedicarse a la música. Su relación con esta disciplina inició el mismo día de su nacimiento, escuchando a Mozart, Tchaikovsky; a los cinco años comenzó a tocar guitarra y su padre fue su maestro.
“Para mí la música es un camino bellísimo y yo siento que me ha enseñado lo que el amor, es el aspecto en mi vida donde yo más he sido fiel, y aunque me canse y desespere siempre vuelvo al camino, y cada vez que vuelvo se refuerza más mi amor. La música es mi gran amor”, expresa la soprano.
El concierto La mujer en la música, con la participación de Zaira Soria se realizará este jueves, a las 20:00 horas, en el Salón Corregidora, que se ubica en el Querétaro Centro de Congresos.