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El equinoccio de primavera es un fenómeno astronómico que señala el comienzo de la primavera en el hemisferio norte, caracterizándose por la igualdad de duración entre el día y la noche.
En varias culturas mesoamericanas este evento estaba relacionado con creencias espirituales y rituales que simbolizaban la renovación y la fertilidad de la tierra.
Algunas personas sostienen que las zonas arqueológicas tienen la capacidad de cargar de "energía positiva" a quienes las visitan. En este contexto, decidimos hacer una breve investigación que nos permita determinar ¿Por qué el sitio arqueológico de Toluquilla es el mejor lugar para recibir el equinoccio?
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Las construcciones en Toluquilla siguen el eje norte-sur del cerro, lo que sugiere una planificación cuidadosa que probablemente tenía un propósito astronómico. En la cima de este cerro se encuentran las principales edificaciones del sitio incluyendo templos, plazas y cuartos distribuidos alrededor de cuatro juegos de pelota.
Es sabido que los antiguos pueblos mesoamericanos alineaban sus estructuras y monumentos con los movimientos solares, lo que implica que el equinoccio de primavera, cuando el sol se encuentra directamente sobre el ecuador, puede haber sido un momento de gran relevancia para los habitantes de Toluquilla.
Toluquilla, ideal para la observación astronómica
La zona arqueológica de Toluquilla está notablemente bien conservada, lo que permite a los visitantes recorrer las calles, callejones y espacios de la antigua ciudad.
La estructura de sus edificaciones y su alineación con el horizonte ofrecen un excelente punto de observación para los fenómenos astronómicos, especialmente los equinoccios.
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Durante estos eventos, los rayos solares se alinean con ciertas estructuras, marcando el cambio de estaciones, lo que era de gran importancia para los pueblos prehispánicos en términos agrícolas y rituales.
El resplandor del equinoccio en Toluquilla
La posición geográfica de Toluquilla, sobre un cerro rodeado de cañadas, y su orientación le otorgan una conexión directa con los fenómenos astronómicos, especialmente con los equinoccios.
Las culturas mesoamericanas, que poseían un vasto conocimiento sobre los movimientos del sol, elegían lugares estratégicos como este para realizar observaciones.
Se cree que la disposición de sus construcciones, incluidos los juegos de pelota y las terrazas, podría haber sido diseñada para marcar y rendir culto a eventos astronómicos significativos, como los equinoccios de primavera y otoño.
Horarios y costos de la zona arqueológica de Toluquilla
Para quienes deseen conocer este fascinante sitio arqueológico, Toluquilla está abierto al público de miércoles a domingo de 09:00 a 16:00 horas.
La entrada tiene un costo de 75 pesos, pero los domingos el acceso es gratuito para los mexicanos. Además, la entrada es libre para menores de 13 años, estudiantes y profesores, así como para personas de la tercera edad.
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Es importante considerar que dentro de la zona arqueológica se prohíbe fumar e ingresar alimentos. El sitio, a pesar de su antigüedad, se mantiene en excelente estado de conservación, lo que permite una experiencia enriquecedora para los visitantes.
¿Cómo llegar la zona arqueológica de Toluquilla?
El acceso a Toluquilla se puede realizar desde San Juan del Río, tomando la carretera federal 120 hasta llegar al poblado de Vizarrón. Desde ahí, se debe continuar hacia la presa hidroeléctrica Zimapán.
Al llegar al kilómetro 11, encontrarás un camino de terracería que conduce a la meseta de Toluquilla, aproximadamente a 500 metros de caminata. También es posible tomar un servicio de transporte público desde San Joaquín, que ofrece un viaje especial hasta la zona.
Este lugar es, sin duda, un punto de conexión entre el pasado y el presente, su vinculación con los equinoccios lo convierte en un destino único para los interesados en la historia, la astronomía y la cultura prehispánica.
