Los hot dogs de La Congregación son parte de la historia gastronómica de Querétaro. No son extravagantes ni tienen aderezos especiales. Se sirven con mayonesa, catsup, jitomate y chiles en vinagre, pero los conocedores dicen que el secreto está en el pan.
En 1967, Florencio León Chávez y sus hijos iniciaron el negocio. Comenzaron con un carrito hecho a mano, elaborado de madera y con llantas de triciclo.
Desde el comienzo, elaboraron artesanalmente el pan. Para innovar, ahora, tienen sucursales y servicio para eventos; preparan tres tamaños de pan. Incluso, "Hotdogs La Congregación" es marca registrada.