Querétaro tiene una calle caracterizada por tener barrotes llenos de chicles usados; se ubica en el Paseo Quintas de El Marqués, en la capital del estado.
Desde hace más de 30 años, automovilistas frenan el vehículo, se llevan la mano a la boca, sacan la goma de mascar y la colocan en los barrotes que marcan el ingreso a la colonia.
De vez en cuando, los barrotes son retirados para evitar la acumulación de gomas de mascar; sin embargo, eso no detiene la "costumbre".