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El tigre que mató la Policía Municipal en Huimilpan se le pudo salvar si desde que se supo de su existencia las autoridades de Protección Civil hubieran preparado e implementado protocolos de coordinación que la situación obligaba, declaró Teresa Roldán, defensora de los derechos ambientales.
Explicó que el 22 de marzo ingresó un documento para que gobierno del estado informe y dé a conocer qué ocurrió, las acciones de las instancias que debieron actuar, así como aquellas medidas que debieron implementarse en el caso del tigre
Señaló que en caso de no tener respuesta se analizarán las opciones a recurrir desde el activismo, además de que se tomará el asesoramiento que ofreció para nuevas acciones la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
“Protección Civil y la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) afirmaron que se trató de un animal que se tornó violento al momento de que se trató de rescatarlo, a lo cual se sumó que había personas en el punto en el cual se encontraba, por lo cual se procedió a dispararle”, dijo
Teresa Roldán indicó que era evidente que el animal tendría alguna reacción en cuanto algunas personas trataran de capturarlo, pero que tuviera miedo es muy diferente a decir que se trató de un animal agresivo y añadió que al ejecutarlo la justificación de las autoridades ofende a la ciudadanía.
“Si está teniendo humanos, de alguna forma, agrediéndolo, sintiéndose amenazado, ¿quién les dice que el tigre no estaba atemorizado? Era un animal salvaje y tenía que haber reacción ante la presión que estaba sintiendo”, indicó.
Señaló que las unidades municipales de Protección Civil de Corregidora, Huimilpan, así como las de los municipios colindantes de Guanajuato debieron de coordinarse para tener un resultado diferente en el que se cuidará de la vida del ejemplar felino.
“Aquí hubo falta de preparación, falta de comunicación entre diversos organismos que pudieron haber salvaguardado la integridad de este animalito… fue dejando rastros y se pudo haber preparado la autoridad, para haber podido dormirlo y llevarlo a un lugar seguro”, indicó Teresa Roldán.
Omisiones
Por otra parte, apuntó que un animal exótico en posesión de un ciudadano también indica omisiones de las autoridades, ya que no debería estar en manos de particulares.
“Ya anteriormente hubo un felino en Juriquilla y, de igual forma, no hubo un buen manejo. Se están dando permisos a particulares y esto se debe también de regular”, remarcó Teresa Roldán.
Agregó que los animales exóticos no pueden tratar de verse como un artículo para demostrar poder o capacidad adquisitiva, ya que se trata de animales que necesitan estar en su hábitat natural.
“O bien, lo llevan a vivir en condiciones inhumanas, ya que los ponen en espacios que no son los apropiados ni cuentan con los protocolos que debieran de seguirse”, insistió.