La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocó el amparo que se le había concedido al asesino de Athos y Tango, los perros de rescate y soporte emocional de la Cruz Roja Mexicana, por lo que el agresor tendrá que cumplir con la sentencia que se le impuso originalmente de 10.6 años de prisión y 2.3 millones de pesos de reparación del daño.
Es de recordar que Benjamín “N” fue hallado culpable en agosto de 2022 del envenenamiento de tres perros de rescatistas, que provocó la muerte de Athos y Tango, mientras que Balam logró sobrevivir.
Fue en febrero de este año cuando un Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa del Vigésimo Segundo Circuito le concedió un amparo a Benjamín “N” para reducir su tiempo en prisión al considerar que la agravante que le fue imputada implicaba una doble condena.
La primera sala de la SCJN reflexionó sobre las diferencias entre los delitos de maltrato y crueldad animal, en donde señaló que el primero ocurre cuando una acción u omisión causa dolor o sufrimiento sin intención; mientras que en la crueldad, hay una voluntad de causar ese dolor o sufrimiento, a veces buscando placer o beneficio.
“De esta manera, la primera sala concluyó que la imposición de una pena mayor en los delitos cometidos en contra los animales, por la de la utilización de métodos crueles no implica una doble sanción para el autor del delito, pues el uso de dichos métodos no solo aumenta el sufrimiento físico y psicológico del animal, sino que también degrada su dignidad”.
Al respecto, Mónica Huerta, abogada defensora de Athos y Tango y representante legal de Édgar Martínez, entrenador de los canes, señaló que si bien Benjamín “N” ha seguido el proceso en libertad, tendrá que enfrentar la condena que se le impuso y pisar la cárcel por el delito que cometió.
Aunque por su edad avanzada puede buscar beneficios “tendrá que pagar la reparación del daño (que no ha pagado) y tendrá que cumplir primero con su internamiento”, dijo.