“Fue parte de mi vida y lo sigue siendo, y para mí es como si hubiera fallecido un familiar, lo que yo estoy tratando de hacer es darle voz a mi perrito, ya que él no pudo”, declaró Brisa Contreras, dueña de Max, uno de los dos lomitos que fueron atropellados por un camión torton mientras jugaban afuera de su domicilio en la colonia Las Américas, en la capital queretana, el 24 de marzo de 2022.

A más de un año de la muerte de ambos canes, este martes 15 de agosto dio inicio el segundo juicio penal en contra de un maltratador de animales, se trata de la primera audiencia del juicio en contra de Adolfo “N”, quien podría obtener una pena de hasta 11 años de prisión, informó Mónica Huerta Muñoz, abogada penalista encargada de diversos casos de delitos contra animales en Querétaro.

“En este momento estamos atendiendo el caso de Max y Julio, los perritos atropellados en Las Américas. Los hechos sucedieron el 24 de marzo de 2022; es decir, ya pasó más de un año de los hechos, vivimos todo el proceso que marca la norma y tuvimos algunos retrasos con temas de beneficios que pretendía el acusado solicitar que no le fueran favorables”, explicó.

La jurista detalló que debido a que sólo se tendrán nueve testigos en este juicio, se espera que pueda terminar este mismo miércoles o a más tardar el jueves, para tener una sentencia en un plazo aproximado de 24 horas posteriores a los alegatos de clausura.

“Se está buscando una pena similar a la que se logró con el caso de Athos y Tango; es decir, el hecho de que con un evento se haya quitado la vida de dos animales, nos puede generar una sanción de hasta 11 años de prisión (…) La comparativa con el caso de Athos en la sanción es la misma, el parámetro, nosotros hablaríamos de un concurso de delitos, con una conducta se dan dos resultados, la Fiscalía está hablando de dos eventos con dos resultados, ellos no están hablando de un concurso de delitos; sin embargo, apegados a la norma, advierto yo como asesoría jurídica, que se puede dar un tema de concurso y con ello generar una sanción”, expuso.

El juicio de Athos y Tango, cabe recordar, fue el primer juicio penal en contra de un asesino de animales, el cual concluyó en agosto de 2022 con una sentencia condenatoria de 10.6 años de prisión y más de 2 millones de pesos de multa.

“No me gustaría que les pasara algo así a otros perritos"

Brisa es la humana de Max, quien se hizo presente en la audiencia en la que espera obtener justicia para su perro, pero también en nombre de todos aquellos animales que son maltratados.

“Yo trato de que se haga justicia, en especial para el mío, pero también que sea una causa para los demás perritos, ya que también últimamente ha habido muchos casos de agresión y maltrato animal, sobre ellos (…) El día de la tragedia ya tiene año y meses, entonces fue algo muy fuerte y no me gustaría que les pasara algo a otros perritos así”, comentó.

Al exterior de las salas de juicio oral donde se lleva a cabo el proceso, se dieron cita activistas que buscan que se haga justicia por los animales en Querétaro, quienes señalaron que este juicio les da esperanzas de que la justicia pueda llegar y los casos de violencia contra los animales disminuyan.

Lilia Arellano, activista y miembro de la asociación Mundogs, consideró que la violencia en contra de los animales en Querétaro se ha convertido en un problema social grave, porque “la gente realmente no toma conciencia de que son seres vivos que sienten y creen que no va a pasar nada, pero nos estamos dando cuenta de que ya están pasando cosas.

“Vinimos a apoyar, nosotros siempre andamos en búsqueda de protección animal. Nos enteramos del caso y venimos a apoyar con mucho gusto (…) Para nosotros [este juicio] significa un parteaguas porque siempre hemos luchado solos, nunca hemos tenido el apoyo, pero estamos muy contentos de que empiece a haber frutos”, pronunció la activista.

Magdaleno y Pit no pudieron tener la misma justicia

Son varios los procesos penales que se han iniciado en Querétaro en contra de maltratadores de animales; sin embargo, muchos de ellos no han logrado llegar hasta la instancia de juicio.

En abril de 2022, un video captado por una cámara de videovigilancia registró cuando un hombre amarró a un perro de raza pitbull a su vehículo, arrastrándolo mientras éste estaba en movimiento, lo que llevó a que la familia del can lo denunciara ante las autoridades.

A poco más de un año de los hechos, el caso fue cerrado con una suspensión condicional debido a que el cuerpo del lomito no fue localizado. El responsable será vigilado por la autoridad durante dos años, mismo periodo en el que está obligado a tomar terapia psicológica, además de que tiene prohibido acercarse a la víctima indirecta —la dueña del perro—, deberá prestar servicio comunitario en una unidad de control animal y además deberá pagar la reparación del daño.

Uno de los casos más sonados del que se ha tenido conocimiento en Querétaro es el de Magdaleno, un canino que fue gravemente herido al ser golpeado con tubos y un machete en la colonia Santa María Magdalena en 2021, un caso que se judicializó y por el que se buscó justicia por más de un año, pero que finalmente en noviembre de 2022 el juez lo cerró al concluir que uno de los agresores —el otro falleció— era una persona de escasos recursos sin posibilidad de pagar la reparación del daño.

“Únicamente le dieron 10 meses de servicio comunitario que podría hacer en una institución pública, son 10 meses de estar firmando y siendo vigilado por la autoridad y de no acercarse a la asociación [Cariño Animal] que lo denunció”, detalló la abogada Mónica Huerta.

Google News

TEMAS RELACIONADOS