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Lo sabemos, es angustiante cuando tu mascota siente un fuerte dolor y no sabes qué hacer para evitarlo, así que optas por automedicarlo, buscas en el botiquín y crees que es buena idea darle un ansiolítico o una aspirina, ¿pero sabes una cosa? lo único que consigues es agravar su situación, así que por favor, no automediques a tu perro, nunca, sus órganos internos son mucho más sensibles que los nuestros y una simple aspirina podría traer consecuencias mortales.
Lourdes Torres Huerta, coordinadora técnica del segmento de animales de compañía en el laboratorio Boehringer Ingelheim México, especializado en medicina para curar el dolor en animales, señala a EL UNIVERSAL Querétaro que la automedicación en perros y gatos es cosa de todos los días en las clínicas veterinarias; la mayoría de estos casos, señala, son causa del desconocimiento.
“La gran mayoría de los casos es por que los dueños desconocen lo perjudicial que es automedicar al perro, las consecuencias son graves y algunas veces incluso mortales”, comenta.
Por ejemplo, cuando un automovilista atropelló a “chiquita”, una perra french poodle de casi 10 años de edad, Lupita —dueña del animal— no sabía qué hacer. Ella y sus hijos tenían a la perrita en casa, no había sangre pero la perra lloraba y gemía de dolor, entonces Lupita le dio una aspirina para tratar de mitigar el malestar durante algunas horas, esperando llevarla al veterinario a primera hora de la mañana.
Sin embargo las buenas intenciones no sirven de mucho, la aspirina ingerida por el animal provocó una hemorragia interna que terminó matandola.
“No sabía qué hacer en ese momento, era de madrugada, no sabía de ninguna veterinaria que funcionara las 24 horas, le di a la perrita esa pastilla porque intentaba ayudarla, pero no fue así, el veterinario me lo explicó al día siguiente, pero ya era tarde”, comparte con tristeza Lupita Monraz.
Las consecuencias
Aunque no existen estadísticas sobre la automedicación en mascotas, Lourdes asegura que dichas situaciones son más frecuentes de lo que pensamos. “Así como es común la automedicación en humanos, también es común la automedicación en mascotas, es un problema grave”.
La automedicación en mascotas no sucede únicamente con medicina para humanos, sino también con productos naturistas o de herbolaria, e incluso con productos caseros como el ajo y la cebolla.
La especialista señala que debido a la automedicación, los signos de dolor en el perro pueden agudizarse, o por el contrario, ocultarse por completo; lo que impedirá que el veterinario diagnostique correctamente al animal.
La única recomendación ante un caso de dolor anima, es llevarlo con un veterinario.
“Al primer signo de dolor o inflamación es importante llevar a la mascota con el veterinario, sin automedicar, porque los animales pueden tener hipersensibilidad a ciertos medicamentos; si por ejemplo le damos una aspirina a un perro, podemos provocarle hemorragias que lo pueden llevar hasta la muerte.
En la mayoría de los casos se recurre a analgésicos de uso humano, también a productos naturales, o algunas veces se usan repelentes de herbolaria que pueden intoxicar al perro”.
“Otro caso común es el de los perros que se asustan demasiado con los cohetes y les dan un tranquilizante o ansiolítico y eso les afecta; también se automedica cuando hay problemas gastrointestinales, pues les dan productos para humanos.
“La automedicación puede ocultar los signos y entonces la enfermedad se vuelve más grave, por eso algunas personas llegan a consulta y el veterinario no puede detectar los signos”, señala.
Tipos y signos dolor
De acuerdo con Lourdes, un perro puede manifestar distintos tipos de dolor. Puede ser dolor agudo, por ejemplo, después de alguna cirugía; dolor crónico, por tumores o cáncer; dolor traumático, por golpes o heridas; y el dolor de vísceras, que también puede surgir por golpes fuertes.
Un perro que siente dolor puede comportarse decaído, puede tener dificultad para moverse, cojear de alguna pata, mostrar rigidez, aullar o ladrar debido al malestar, lamer algún área donde sienta dolor e incluso mostrarse agresivo porque se siente incómodo y no deja que lo toquen.
Otros síntomas de malestar en los caninos son: mucosidad en las heces, secreción nasal, lagañas, tos, estornudo y sangrado al defecar, por lo que los dueños deberán estar atentos, y en caso de detectar alguno de los síntomas, acudir de inmediato al veterinario.
Afortunadamente, comenta Lourdes Torres, la tenencia responsable de mascotas va en aumento, y con esto la diversificación de fármacos para el manejo de dolor en mascotas.
Como el caso de las producidas por el laboratorio Boehringer Ingelheim México, especialista en medicamentos para calmar cualquier tipo de dolor en mascotas.
“Nosotros nos mantenemos como líderes en el manejo del dolor, porque tenemos fármacos especializados para todo tipo de dolores, ya sea agudo o crónico, ya sea inyectable o en goteros con un sabor agradable para la mascota, lo que facilita suministrar el tratamiento. Reiterando que en todo momento se requiere la revisión médica del veterinario”, comenta la especialista.