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Adolfo “N” fue encontrado culpable este jueves 17 de agosto por el asesinato de Max y Julio, los perros que fueron arrollados por un camión tipo torton -que conducía el inculpado- en marzo de 2022, mientras jugaban afuera de su domicilio.
La abogada a cargo del caso, Mónica Huerta Muñoz, explicó que aunque ya se tiene el fallo condenatorio, será este viernes al mediodía cuando el juez dicte la sentencia y determine la reparación del daño. Aunque indicó que el Código Penal establece un parámetro, la parte acusatoria busca que la pena alcance los 11.3 años de prisión para el acusado.
“El dictamen final del juez fue un fallo condenatorio. Se tuvo por acreditado y comprobado el hecho material de la acusación de la Fiscalía, pero hasta este viernes al mediodía se dictará sentencia.
“Digamos que ya tenemos un fallo condenatorio, ya nada más sería la imposición de la pena y lo que se determine por parte del juez en cuanto a la reparación del daño”, explicó la abogada al respecto.
Al mediodía de este viernes, todas las partes están citadas en las salas de juicio oral, para llevar a cabo una Audiencia de Individualización y Reparación del Daño, en la cual se determinarán las sanciones.
Al igual que sucedió con el caso de Athos y Tango (por el que se llevó a cabo el primer juicio penal en contra de un maltratado de animales), el inculpado podría imputar la sentencia que dicte el juez y extender así el plazo para que pise la cárcel.
“El día de mañana se determinará [hoy] la pena, y una vez que se determine por parte del juez, éste tiene cinco días para emitir la resolución de manera escrita, una vez que se entregue esta sentencia de manera escrita, en este caso el sentenciado, tendrá 10 días para interponer una apelación”, agregó.
Explicó que, en caso de apelación, el proceso se llevará igual que como se ha estado llevando con el caso de Athos y Tango, en el que se debe esperar primero agotar la impugnación por medio de la apelación, para lo que la Sala de Justicia se tarda entre tres y cinco meses; aunque se tiene la confianza en que confirmará la sentencia.
“Estamos convencidos de que tenemos las pruebas suficientes para que se confirme la sentencia. Tendrá el sentenciado la posibilidad de impugnar a través de un amparo directo, que sí nos lleva un poco más de tiempo, estamos hablando de poco más de un año para poder ejecutar la sentencia”, detalló.
Estimó que, una vez cumplidos todos los plazos de estos procesos, podría tardar año y medio en que Adolfo “N” pise la prisión de forma definitiva.
