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La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) podría formar a la primer cuadrilla de perros de asistencia médica, perteneciente a la máxima casa de estudios. Martha Janeth Rodríguez, encargada del proyecto, junto con el especialista en adiestramiento canino Édgar Martínez realizaron una primera evaluación de al menos 10 animales que fueron propuestos por sus dueños para realizar dicha labor social.
Los caninos de distintas razas y tamaños, acompañados de sus dueños, se dieron cita en el estadio de la UAQ para demostrar que tienen el carácter requerido para asistir a niños enfermos o personas mayores.
Martha Janeth Rodríguez Adame, responsable de Cursos y Diplomados de Educación Continua, de la Secretaría de Extensión Universitaria, señala que dicha evaluación no se centra únicamente en detectar caninos que puedan ayudar en terapias médicas, sino también identificar si alguno tiene aptitudes para desempeñarse como perro de búsqueda y rescate.
Además se busca crear conciencia sobre lo valioso que es contar con la ayuda de los animales en labores sociales, por lo que se espera fomentar la adopción, el apoyo y respeto a los animales que viven en situación de calle y la tenencia responsable de mascotas.
“Si con esta evaluación logramos identificar perros que puedan ayudar en la terapia médica, podríamos hacer una excelente labor social, podríamos visitar a niños maltratados, enfermos, adultos mayores, visitar hospitales y asilos”.
“También podríamos identificar si algún perro sirve para búsqueda y rescate. Nos preocupa el número de sacrificios en las unidades de control animal, queremos que la gente vea que los animales son valiosos y que pueden ayudarnos en muchas áreas, para que la gente ayude a los animales de la calle, que se fomente la adopción y la tenencia responsable de mascotas. Por eso conseguimos a especialistas certificados para que realicen esta evaluación”.
Comunicación indispensable
Édgar Martínez fue parte de un binomio canino durante el último terremoto en la Ciudad de México, desde hace varios años trabaja y adiestra perros de búsqueda y rescate. Se dice convencido de que los animales, en este caso los caninos, pueden ser los mejores compañeros de trabajo, no sólo en situaciones de emergencia, sino también en sesiones médicas o de terapia emocional.
“Claro que creo en el trabajo de los perros de terapia, si no creyera en esto no realizaría la evaluación. Está comprobado que un perro puedo relajar a un niño que le tiene pavor a los dentistas por ejemplo, o que tiene déficit de atención”, comenta.
La primera evaluación de los caninos es también un primer acercamiento con los dueños, en donde Édgar detecta si realmente existe un vínculo sentimental entre la persona y el dueño, pues asegura que la buena comunicación entre ambos es fundamental para desempeñar labores de asistencia o rescate.
“El perro no miente, su comportamiento refleja nuestra disciplina como sus dueños o sus manejadores, al perro no le puedes decir ‘compórtate de tal manera’, en esta primera evaluación notamos todos los aciertos o fallas en la relación, porque que tengan buena comunicación es lo más importante. Ya sea en actividades de asistencia o rescate se necesita un perro en control, que atienda, que esté atento a las indicaciones de su dueño”.
“En esta evaluación notamos también qué tanto tiempo pasan juntos; si por ejemplo el animal hace esfuerzos por alejarse de su dueño para jugar o se distrae fácilmente es porque no pasan mucho tiempo juntos, no se entienden, no hay comunicación”.
El profesional señala que el segundo aspecto más importante es el carácter y temperamento del animal, pues dependiendo de eso se detecta en qué área se desarrollaría mejor. Es decir, mientras un perro pasivo podría servir para trabajar con personas mayores, un animal con temperamento medio podrían servir por ejemplo en terapias infantiles y un perro con temperamento alto y mucha energía podría apoyar en labores de rescate y búsqueda. “Todos los caracteres son buenos, siempre y cuando no tengan agresividad, por eso es importante determinar muy bien en qué aspecto serían más útiles”.
La raza del canino es otro elemento a considerar, y aunque hay excepciones, las razas golden retriever y labrador son las más propensas a tener una sana convivencia con niños pequeños. Mientras los perros más activos como belga malinois o rottweiler apoyan más fácilmente en labores de seguridad o emergencias. Sin embargo, señala Édgar, todas las razas, dependiendo del temperamento y educación, tienen oportunidad de apoyar como perro de asistencia, incluyendo aquellos perritos mestizos o también llamados criollos.
Una vez que la Universidad Autónoma de Querétaro concluya las evaluaciones con la ayuda de los profesionales en adiestramiento canino, se continuará con un taller de formación para aquellos perros que hayan sido seleccionados. Ahí, tanto las mascotas como sus dueños, aprenderán más sobre control y la manera correcta de comunicarse con los caninos.
