Culiacán, Sin.– El cuerpo de un pequeño ballenato que había encallado en las playas de la Isla de la Piedra en Mazatlán y devuelto al mar por activistas y cuerpos de auxilio, el viernes pasado en la misma zona, por lo que se procedió a tomarle muestras a sus tejidos y sepultarlo en una enorme fosa.
El pasado 13 de diciembre, en las playas de cerritos en el puerto, una enorme ballena jorobada de más de ocho metros de largo quedó varada y pese a los intentos de cientos de personas y cuerpos de auxilio que intentaron ayudarla a regresar al mar, esta falleció.
La pequeña cría de ballena, como de tres metros de largo, tuvo que ser sepultada en la misma zona donde se localizó muerta, con ayuda de maquinaria pesada se excavó una enorme fosa, luego de que personal de la Red Nacional de Varamientos le tomó muestras de tejidos.
Hace un año, otra cría de ballena fue vista flotando muerta frente a la Isla del Venado, pero la corriente la sacó hasta las playas que forman el cruce de la avenida del Mar y Lola Beltran, la cual presentaba signos de desnutrición.
El personal de la Red Nacional de Varamientos investiga la mortandad de esta especie que se ha registrado en estos periodos de invierno en las playas del Pacífico, sobre todo en las costas de Mazatlán, como la registrada en diciembre pasado.
Los datos sobre este hallazgo, es que la noche del domingo 13 de diciembre, se reportó que una enorme ballena quedó encallada en las playas cercanas a un hotel de una cadena española, en la zona de Cerritos, en Mazatlán, por lo que decenas de voluntarios se unieron para intentar ayudarla a regresar al mar sin alcanzar su objetivo.
El cuerpo del enorme mamífero marino fue sepultado en la misma zona, una vez que peritos de la Red Nacional de Varamientos, tomen muestras de su cuerpo para someterlos a análisis de laboratorio y establecer lo que orilló a este cetáceo llegar hasta la playa.
Se estima que este enorme cetáceo, tiene una longitud mayor a los 10 metros de largo, sin que en forma aparente se le observen algún tipo de lesiones, por lo que se analiza su cuerpo y se le toman las muestras necesarias, antes de ser sepultada.
Hace dos días, una de las guías de avistamientos, Aurora López Leal informó que a escasas millas náuticas del puerto de Mazatlán, se podía observar la presencia de estos enormes animales marinos, como parte de su travesía por el océano Pacífico.
Comentó que a partir del dia 8 de diciembre y hasta finales del mes de marzo, se considera por las autoridades federales, como las fechas de arribo de las ballenas jorobadas en busca de alimento y apareamiento.