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Querétaro se enfrentará al segundo juicio penal en contra de un maltratador de animales, se trata del responsable de arrollar a Max y Julio, dos perros que jugaban afuera de su domicilio en la colonia Las Américas, en la capital queretana.
De acuerdo con la abogada de las dueñas de los canes, Mónica Huerta, este lunes 5 de junio se llevó a cabo, después de varios meses de retraso, la audiencia intermedia en la que se dictaminó que el caso se llevará a juicio en contra del agresor y, aproximadamente en una semana, se tendría la fecha para lo que será la primera audiencia de juicio.
El primer juicio penal en contra de un agresor de animales, cabe recordar, se llevó a cabo el año pasado cuando el asesino de Athos y Tango, y agresor de Balam, perros de rescate de la Cruz Roja Mexicana, fueron envenenados con salchichas, lo que derivó en una sanción de 10.6 años de prisión y una multa por más de 2 millones de pesos.
Este segundo juicio buscan obtener una sanción similar a la que se tuvo por el caso de Athos y Tango, por lo que el agresor podría pasar más de 10 años en prisión. El inculpado se llama Adolfo "N".
“En el caso de los perritos de las Américas, la sanción es similar a la que se logró con el caso de Athos”, declaró.
Fue en 2022 cuando, a través de redes sociales, fue difundido un video en el que se ve cómo el conductor de un camión torton cambia su trayectoria para impactar a Max y Julio, afuera de su domicilio, quitándoles la vida y dejando lastimadas a dos perritas más.
La indignación de la población fue la que hizo que las autoridades se movilizaran hasta dar con la identidad del responsable, quien hoy se enfrentará al segundo juicio penal de este tipo en el país.
Mónica Huerta, abogada animalista en el estado, informó que hasta el momento, el inculpado ha hecho uso de su derecho a guardar silencio, por lo que no ha intentado justificar su actuar de ese 24 de marzo de 2022.
La jurista relató que ese día, los perritos aprovecharon cuando sus dueñas sacaban el auto de la cochera, para salir a la calle y saludarse, pues Max y Julio eran vecinos.
