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Nerina Patricia Veyna Salazar, doctorante en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Naturales (FCN) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), investiga al parásito Giardia intestinalis, un protozoario que es de importancia tanto médica como veterinaria. Refiere que el organismo puede llegar a ser zoonótico y afectar a una amplia gama de animales, desde gatos y perros, hasta animales silvestres y de producción como ovinos, caprinos y bovinos, lo cual provoca bajas ganancias de peso y pérdidas en los parámetros productivos, explicó.
“Todos estos hospederos pueden llegar a provocar enfermedad al humano si el parásito que está infectando a este tiene genotipo zoonótico”, dijo.
De todos los hospederos, Veyna Salazar dirigió su investigación a los gatos, porque este animal “se ha convertido en una mascota muy especial para las personas”. Además, antes de este estudio, no existía ninguno al respecto en el país y justamente por ello se destaca: es el primero en México y pertenece a la FCN.
De acuerdo con los datos recabados, este protozoo flagelado (cuya transmisión es oro-fecal) se encontró en 25 de cada 100 gatos estudiados. El animal podría transferirlo a humanos; además el sujeto tendría manifestaciones clínicas como consecuencia.
“Ya tenemos nuevo conocimiento que no se tenía en México, en cuanto al gato como transmisor. Esto ayudará mucho a los clínicos veterinarios, para saber si un parásito está presente en gatos. En el caso de clínicos humanos, para ver si el gato realmente tiene los genotipos y puede provocar daño al humano”, subrayó.