Aunque las mascotas siempre han estado presentes en nuestras vidas, en los últimos años han cobrado especial importancia para el mundo, volviéndose un miembro más de nuestras familias y, en este caso, uno más del equipo de trabajo que labora en el Centro de las Artes en Querétaro (Ceart), donde cerca de 20 mininos se han adueñado del lugar y lo han convertido en su hogar.
Sheila Caballero, coordinadora del Ceart, comenta que desde la administración pasada los gatitos llegaron a las instalaciones de este centro artístico, donde hoy es muy común encontrarlos entre los jardines, pasillos e incluso en las oficinas, donde los administrativos los han adoptado como parte de su día a día y han procurado su cuidado e, incluso, atención médica.
“Esto de las gatitos inició seguramente desde la administración pasada, y con el paso de los años se fue concentrando y fueron naciendo más gatitos, más gatitos fueron llegando al Ceart y, lejos de deshacernos de ellos, los acogimos como nuestros, compartimos un espacio en común e incluso varios de mis compañeros de las oficinas también les dan de comer, los tenemos muy consentidos y ya iniciamos con un programa de esterilización y de vacunas”, comenta.
La familiaridad con la que estos felinos recorren, habitan y conviven con todos los que acuden a este espacio, han hecho que quienes laboran en el lugar no sólo se encariñen con ellos, sino que estos amigos se han convertido en una especie de terapia de relajación ante momentos de estrés y carga de trabajo.
“Como en cualquier trabajo, hay dinámicas de estrés, de tensión, y como yo lo he experimentado, que los gatitos estén ahí en mi oficina me saca totalmente del tema del estrés laboral, al verlos que estén por ahí, maullando, jugando, pidiendo comida, te da la posibilidad de salir del entorno laboral, y en mi caso sí disminuye el tema del estrés”, asegura.
Sin embargo, la compañía y los apapachos no son lo único que estos gatitos requieren, pues alimentar a cerca de 20 michis no es tarea, y los artistas que utilizan las instalaciones lo saben, de ahí que hayan propuesto al Ceart integrar dos conciertos con causa, en beneficio de estos pequeños compañeros, a la programación de los festejos por los primeros 10 años de creación del Ceart.
“En agosto estamos festejando nuestros primeros 10 años, y la iniciativa surge a raíz de que en el centro de las artes contamos con una gran diversidad de fauna felina; varias gatitas se empezaron a embarazar y quisimos acogerlos, cuidarlos, fue idea de la comunidad artística, decidieron que fuera parte de la programación de los 10 años”, relató.
El primer concierto se realizó el 4 de agosto y el siguiente será el 18 de agosto, son conciertos de cámara, en el que quien acuda no tendrá que pagar boleto para acceder, pero sí hacer donativos en especie como alimento húmedo para los pequeños, alimento para adulto, areneros, arena, juguetes y cualquier cosa que pueda servirle a los gatitos.
Francisco Muñoz es violinista e imparte un curso en especialización de violín en el Ceart, fue él quien propuso la integración del concierto con causa, pues “al ser un artista activo en las instalaciones del centro, no puedes obviar la presencia de estos bellos felinos que deambulan por las instalaciones como uno también.
“Al verlos y ver que deambulan por aquí, se vuelven parte de tu quehacer cotidiano y fue como se nos ocurrió hacer unos conciertos en beneficio de los mismos, porque encima de todo están teniendo cachorritos y la intención es ayudarlos, colaborar y continuar con esa sana convivencia con ellos”, añadió.
Reconoció que ver a esta fauna como una oportunidad de convivencia y no como un problema depende de la historia de vida de cada persona; sin embargo, reconoció como positivo que el Ceart acepte a estos animales como parte del lugar, pues esto no tiene por qué tener una connotación negativa y, quien lo vea así, deberá lidiar con esos prejuicios.
Jesusa Prudencio es codirectora de la Academia de Arte Prudencio Jesusa, la cual ha participado en el Ceart para mostrar el arte de los niños que ahí estudian, pues comenta que en la academia cuentan con Marshall, un gatito que se ha convertido en la mascota del lugar, de ahí que, en cuanto supieron que habría conciertos a beneficio de los felinos del Ceart, decidieron unirse.
“El amor por los gatos se da en esta academia y los niños aprenden no sólo a amar y tener empatía por los animales, sino a cubrir esas áreas artísticas y culturales que nos hacen mejores personas (…) Me dio gusto y nos sentimos muy honrados de participar en este evento”, afirmó.
Detalló que en la academia que encabeza se tienen obras musicales que son para gatos, con obras pianísticas que se mostrarán en el concierto del 18 de agosto, titulado “¿Dónde están los gatos?”, en el que además se tendrá como parte de los números musicales, el “Dúo de los Gatos” (Duetto buffo di due gatti) de Rossini.
Angie Campoy también participará con una obra gatuna que realizará al tiempo que se realice el concierto, además de una maquillista sobre el escenario.
Se trata de un evento familiar en el que se espera la participación de artistas desde los cinco años en adelante, en el que además, quienes así lo decidan, podrán adoptar a alguno de los seis gatitos bebés que recién nacieron en el Ceart y que buscan una familia para siempre.