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Todos los miércoles por la noche, los lomitos se adueñan de las calles del Centro Histórico, y en un desfile de colitas en movimiento, 30 perros de la raza Golden Retriever salen a pasear acompañados de sus dueños.
Se trata de un club de Golden Retriever al que puede unirse cualquier persona que tenga uno o varios perros de esta raza tan querida por todos, debido a su nobleza.
Los fundadores de este club son María Fernanda Ortiz Caballero y Roberto Daniel Soto Cruz, dueños de Hachi, un Golden macho de 3 años de edad, y el perro fundador del círculo, pues la idea surgió en su familia, quienes buscaban tener tiempo de calidad con su mascota.
Roberto y Marifer comenzaron a organizar estos grupos de paseo en noviembre del año pasado. A los primeros paseos asistían cinco perros, cada uno con su respectiva familia de humanos. Con el tiempo, el número de paseadores fue en aumento y de hecho en el último recorrido se reunieron 30 caninos.
“Todo esto surge del amor que sentimos por nuestros perros, para pasar tiempo de calidad con ellos, devolverles un poco de lo mucho que ellos nos dan a nosotros. Hachi es nuestro perro, mi novio Roberto me lo regaló, es parte de nuestra familia, nuestro perrhijo”, comparte María Fernanda.
Por su parte, Roberto dice que la inspiración de reunir a los amantes de los golden surgió de un video que vió en internet, en el que varios perros de esta raza nadaban en una alberca.
“Vi ese video y dije ‘sería padre hacer algo así en Querétaro, ver a tantos perros juntos’, fue así que hice un pequeño anuncio en Facebook diciendo que los interesados en pasear los miércoles por el centro acompañados de nuestros golden estaban invitados, así fue como poco a poco hemos formado una comunidad amante de los Golden Retriever”, explica.
Los paseos se realizan de 9 a 10 de la noche, parten del Jardín Guerrero rumbo al mirador de los Arcos. Tanto Roberto como María Fernanda invitan a las familias que quieran unirse a este club a asistir al punto de reunión antes mencionado, o comunicarse al número 442 680 2682, donde pueden ser agregados a un grupo de WhatsApp para estar al tanto de las actividades.
Pero los Golden Retriever no son los únicos con amigos nuevos, pues esta actividad ha fomentado la amistad y el compañerismo entre las personas que lo conforman, pues se dan consejos sobre el comportamiento animal, investigan y comparten datos importantes sobre la raza y, por supuesto, se divierten.
“En estos días de contingencia todos necesitamos una actividad recreativa que nos conecte con nuestros perros, estos paseos nos sirven a todos, los perros socializan, se divierten y nosotros también conocemos personas nuevas.
“Lo hacemos a estas horas porque a las 9 de la noche el centro ya no tiene tanto tránsito, siempre usamos el cubrebocas, y guardamos la distancia; además, estamos al aire libre, siempre llevamos a los perros con correa, y bolsitas para no dejar sucia las calles de la ciudad”, asegura Roberto.
Para María Fernanda, la satisfacción más grande en estos paseos nocturnos es ver el entusiasmo de la gente, pues todos se sienten atraídos por la particularidad de esta caminata.
“Hemos recibido comentarios de todo tipo, a la gente le gusta vernos pasar con nuestros perritos, algunos se acercan y piden informes, preguntan qué raza son. Queremos crear conciencia de que las mascotas merecen tiempo de calidad”, dice.
Destaca que para formar parte del club, no hace falta más que el entusiasmo y las ganas de compartir tiempo de calidad con las mascotas; de hecho los perros de otras razas que vivan con un Golden, pueden unirse a los paseos, “todos son bienvenidos, el club es de Golden pero los perritos de otras razas también pueden ser nuestros perritos invitados”, aseguran.
Algunas reglas básicas a tomar en cuenta son: si algún perro es agresivo o nervioso debe usar bozal, no se permiten hembras en celo, siempre se debe circular por la banqueta, todos los perros deben ir con correa y siempre llevar bolsitas para recoger los desechos.
Los jóvenes que crearon este Club Golden, tienen planes a futuro, les gustaría realizar paseos más allá del centro histórico, incluso otro tipo de actividades como campamentos y estancias en espacios que puedan ser disfrutados principalmente por sus amigos de cuatro patas.
“Me encantaría recrear aquel primer video que me inspiró para hacer todo esto, pero bueno, cuando consigamos una alberca gigante seguramente lo haremos”, expresa Roberto.
