Polo, un viejo pastor inglés, habría muerto en un campamento para adiestramiento canino, en Querétaro, denuncia su familia, a través de redes sociales.
"El fin de semana, después de estar 4 semanas, en un dizque lugar de entrenamiento canino... solo le llamaron a mi hermana para decirle que pasara a recoger a su perro muerto", publica una internauta.
De acuerdo con la familia de Polo, el viejo pastor inglés se encontraba sano, con todas sus vacunas y pesaba 35 kilos, razones por las cuáles no comprenden la causa de muerte.
Asimismo, lamentan haber confiado el bienestar de la mascota a un "lugar costoso, que miente sobre la existencia de garantía y seguridad para las mascotas".
Usuarios de las redes sociales muestran sus condolencias a la familia y alertan que el centro de entrenamiento ya acumula tres denuncias por causas semejantes: "la muerte de mascotas, sin explicación alguna".
Internautas piden a la familia realizar la necropsia correspondiente para iniciar un proceso legal contra el centro de adiestramiento canino.