Benjamín “N”, sentenciado a 10 años de prisión por el asesinato de los perros rescatistas, Athos y Tango, no ha pisado la cárcel y es probable que pueda evadir cumplir esta sentencia, considerada histórica por su se severidad en un caso de maltrato animal, así lo informó la abogada del caso, Mónica Huerta.

Está situación motivó a grupos y colectivos de protección a animales a convocar y a manifestación el domingo para externar su indignación; con consigas como “Ni una patita menos, derechos también para ellos” y “Justicia para Athos y Tango”, al menos 250 personas marcharon exigiendo castigo efectivo para este hombre de 65 años.

Cómo explicó Huerta, la defensa del acusado promovió una apelación a la sentencia y el magistrado federal del tribunal de apelaciones encargado de revisarlo está promoviendo un proyecto que, argumenta, podría calificar de inconstitucional el fallo de la justicia local por considerar que se enjuicia doblemente al acusado, retirando una de las agravantes.

El retirar estos agravantes reduciría la pena a menos de la mitad, con lo que el hombre podría acceder, debido a su edad y al tiempo reducido de la sentencia, a purgar la sentencia no en la cárcel, sino en su propio hogar. Para Huerta esto afrenta los derechos de los animales y, por su puesto, implica no obtener justicia para los dos animales.

“Hace un proyecto que tiene que ser votado, se adelanta porque atiende un tema de inconstitucionalidad. Lo que se pretende es reducir la sentencia a un rango entre tres y cinco años, teniendo la posibilidad de no pisar la cárcel, considera que hay un doble enjuiciamiento, pretende quitar a agravante y con eso reducir la pena”, explicó.

Esta sentencia, calificada de histórica a nivel nacional, fue dictada bajo el entendido de que tanto Athos y Tango, como Balam, un tercer perro rescatista que sobrevivió al envenenamiento, tienen una función especial en la sociedad por tratarse de perros que se dedican al rescate de seres humanos en situaciones como derrumbes o búsquedas de desaparecidas.

Durante la manifestación también se destacó el papel de ambos perros asesinados y se recordó que Balam, hijo de Athos, logró sobrevivir al envenenamiento y participó en el equipo de rescatistas mexicanos que fue enviado a Turquía, como parte del equipo de rescatistas mexicanos, entre los que hubo binomios caninos de la Cruz Roja y del Ejército Mexicano.

Acusan apoyo de magistrado

A esta situación de por sí indignante para Huerta, se le suma que, en su perspectiva, el magistrado encargado de revisar la apelación de Benjamín pareciera ejercer una activa defensa y, además, lo hace invadiendo facultades de otras instancias.

Por ejemplo, según la letrada, además de que busca cambiar la clasificación del delito y sus agravantes para buscar reducir la sentencia, pone en tela de duda la autenticidad del video de vigilancia que mostró como Benjamín lanzó salchichas envenenadas al patio comunal donde los perros las comieron.

Para Huerta, nada de esto está ya a debate, pues se desahogó en el juicio por parte del Tribunal Superior de Justicia del estado, siendo la Fiscalía General del estado la encargada de investigar y definir los delitos, y tanto la defensa como los abogados acusadores el entregar las pruebas pertinentes.

“No es materia de debate, nadie puso en tela de duda el video. Eso ya se agotó en una etapa anterior y nadie debatió nada, ni la clasificación legal [del delito], que es facultad de la Fiscalía General del estado”, señaló.

La letrada anunció que, en caso de que el proyecto que se presente este primero de febrero vaya en el mismo sentido (a la versión que se les facilitó), su equipo legal promoverá una revisión por parte del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La posibilidad de que Benjamín “N” no pise la cárcel es grande. Por ello en el mitin que se realizó en el Jardín Zenea conminó a los asistentes a continuar con la presión social para que este caso obtenga justicia, pero también para seguir visibilizando el maltrato animal como una problemática a combatir dentro de la sociedad.

1 de febrero, nueva manifestación

Los manifestantes anunciaron que se movilizarán en los juzgados federales, y comenzaron la punta de una manta que se colgará ahí y en ella ye se expresa el rechazo a la decisión de reducir la sentencia, así como el respeto a los derechos de los animales, adelantó la activista Leniz Meléndez Chacón.

Esta sentencia y si significado el aumento en la confianza que tenía la gente a la hora de denunciar e hizo un llamado a que se sumen más personas a la presión para que esta sentencia de 10 años y 6 meses de prisión de cumpla a cabalidad.

“El primero de febrero sesionan los magistrados y nos vamos a manifestar para que se tenga firme la sentencia, que es un gran precedente. Quieren reducirla para lograr una estrategia retorcida y que pase lo mismo; nunca pasa nada en delitos de animales”, explicó.

Además, para los activistas de Patitas Adoptables este tipo de acciones de protesta son indispensables ante una sociedad que, en su opinión, ha desestimado la gravedad de los delitos que se cometen en contra de los animales y que son reflejo y, a veces, el inicio de una escalada de violencia cada vez mayor.

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