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El perrito que la semana pasada fue rescatado por la Secretaría de Marina (Semar) de las inundaciones en esta ciudad iniciará un entrenamiento —que durará entre seis y 12 meses— para que pueda ayudar a salvar personas en derrumbes o localizar drogas.
Según elementos de la Quinta Zona Naval de Villahermosa, el canino de aproximadamente tres años ha mostrado cualidades para integrarse a la Armada de México, pero para hacerlo primero tendrá que superar un entrenamiento que consiste en simular zonas de desastre o tráfico de estupefacientes.
Hacen concurso para encontar nombre para el lomito
El perrito aún no tiene nombre, de hecho, la Semar emitió una convocatoria para que los mexicanos propongan cómo llamarlo. Mientras eso ocurre, la mascota, cruza de un labrador, pasa las noches con el personal naval que atiende las inundaciones y se encuentra en recuperación: “Encontramos al perrito asustado, con miedo, desesperado porque se veía que ya había nadado toda la noche, él se encontraba ahí esperando la muerte”, dijo el teniente de Corbeta Demetrio Feria Cruz, quien lo rescató.
En caso de que la cruza de labrador se integre al equipo de la Marina, podría trabajar otros siete años en los operativos de seguridad y rescate. De igual forma, este animal podría sumarse a otro perrito que trabaja en labores de rescate y servicio junto con los integrantes de la Quinta Zona Naval de Villahermosa.
El canino ya tuvo una primera experiencia parecida: el 13 de noviembre, luego de haber sido rescatado a las 12:10 horas, acompañó a la Armada de México a entregar víveres en esta ciudad.
La historia del can
Fue en la colonia Gaviotas Sur, una de las más afectadas por el desbordamiento del río Grijalva, donde la mascota fue rescatada y aún no ha sido ha reclamada.
Por último, Demetrio Feria pide a la ciudadanía que en las emergencias naturales como las ocurridas en Tabasco traten de cuidar a sus mascotas, ya que muchos animales fueron abandonados y otros murieron ahogados porque la gente salió corriendo.
“Por favor cuiden a sus mascotas, no las abandonen, y si no las quieren que nos las entreguen”, concluye el teniente
de Corbeta.
