En un hecho histórico en México, fue encontrado culpable el responsable de envenenar a Athos y Tango, los perros de rescate y asistencia emocional que murieron a causa de haber ingerido salchichas con veneno que les proporcionó Agustín “N”, un vecino de Edgar Martínez, entrenador y dueño de los dos lomitos.
Tras cinco días de juicio, ayer fue convocada una nueva audiencia por parte de la juez a cargo del caso, donde se presentaron los alegatos finales por parte de Fiscalía y la defensa, para posteriormente irse a receso y volver a convocar a sesión a las 4 de la tarde, donde finalmente la juez decidió que Agustín “N” es culpable.
Sin embargo, volvió a convocar para este martes al mediodía a una sesión de individualización donde se dictará la sentencia aplicable.
La abogada de la parte acusatoria, Mónica Huerta, precisó que son tres faltas por las que se le halló culpable: delito agravado en dos casos por la crueldad con la que murieron los animales tras su envenenamiento, y por las lesiones provocadas a Balam (hijo de Athos).
“Aunque será hasta este martes cuando se sepa la condena que enfrentará, no hay dudas de que pisará la cárcel”, dijo, pues podría hacerse acreedor a un mínimo de 10.5 y hasta 18 años tras las rejas, sentando así un precedente contra el maltrato animal en México.
“El resolutivo es considerar que todos los elementos probatorios que llegaron a juicio fueron contundentes para emitir un fallo de condena. Tenemos un parámetro en el Código penal que plantea una pena mínima de 10 años seis meses y una pena máxima de 18 años”, declaró Mónica Huerta.
Consideró que este proceso no sólo hace historia en cuanto a la judicialización del caso y las sanciones que serán aplicables, sino que ha provocado que se cree “un poquito más de cultura respecto a la denuncia y cada vez tenemos más denuncias afortunadamente o desafortunadamente, esperamos que con estas sanciones se piense un poquito más antes de maltratar un animal”.
Aunque este martes se dicte sentencia, la abogada señaló que el acusado cuenta con recursos con los que puede apelar la resolución e, incluso, puede apelar a un amparo directo como su derecho.
Por su parte, Edgar Martínez, el entrenador y dueño de Athos y Tango, se dijo tranquilo y listo para cerrar el ciclo, tras la resolución del juez.
“Estamos tranquilos, creo que esa es la palabra, creo muchas personas, sea quien sea su perrito que haya sufrido un tema como éste, lo que buscamos es tranquilidad, esa tranquilidad que hoy tengo la fortuna de poder vivir y de poder seguir prepando perritos para que sirvan a nuestro país (...) creo que los cambios van más allá de buscar culpables sino de evolucionar como sociedad”, dijo.