Fue en abril de 2022 cuando un video captado por una cámara de videovigilancia registró el momento en el que un hombre amarró a Pit, un perro de raza pitbull, a su vehículo, arrastrándolo mientras éste estaba en movimiento, lo que llevó a que la familia del can lo denunciara ante las autoridades.
Hoy, a poco más de un año de los hechos, el caso ha llegado a una sanción y fue cerrado la semana pasada con una suspensión condicional, informó la abogada de la familia de Pit, Mónica Huerta.
Una suspensión condicional, explicó la jurista, refiere a un acuerdo entre las partes; sin embargo, el implicado no ha quedado sin sanción, pues el acuerdo está sujeto a condiciones, por lo que será vigilado por la autoridad durante dos años, mismo periodo en el que está obligado a tomar terapia psicológica, además de que tiene prohibido acercarse a la víctima indirecta —la dueña de Pit—, deberá prestar servicio comunitario en una unidad de control animal y además deberá pagar la reparación del daño.