El sistema educativo puede entenderse como la estructura de enseñanza que integra al conjunto de instituciones y organismos que regulan, financian y prestan servicios para la labor educativa, el ejercicio de la educación según políticas, relaciones, estructuras y medidas legisladas por el Estado de un país.

El sistema educativo en los países latinoamericanos se compone generalmente de las etapas preescolar, primaria, secundaria, preparatoria, técnica, tecnológica o profesional, licenciatura y luego los posgrados, que pueden ser especialidad, maestría, doctorado y hasta posdoctorado.

Para la formación de los recursos humanos que requiere una nación (capital humano), se tienen diversas componentes propias de un país en pleno ejercicio de las libertades fundamentales; tales como la libertad de pensamiento y de expresión, proscripción del dogmatismo y cualquier clase de imposición ideológica o adoctrinamiento. También se impulsa la creatividad, el sentido de la responsabilidad, espíritu de superación, cultura del esfuerzo, valores éticos, compromiso social y la solidaridad, se excluye el fanatismo, se inculca el cuidado de los recursos naturales y el medio ambiente, así como el conocimiento de su país y del mundo.

No debe soslayarse la relevancia de disponer de una educación de calidad, que permita el desarrollo del país generando más y mejores oportunidades, elevar la calidad de vida de su población y la movilidad social, con base en la capacidad y en el desarrollo sostenible, en  avance de la competitividad de la nación en el entorno global.

En indispensable que tanto los educadores como los educandos se encuentren comprometidos en los esquemas de evaluación que permitan conocer del progreso de los educandos en los conocimientos que se imparten; en el ámbito internacional, se han acordado esquemas de evaluación para medir periódicamente los adelantos que se tienen en el aprendizaje de los estudiantes, lo cual es imprescindible.

Recordemos lo que la UNICEF (ONU) en México ha señalado, que el derecho de los niños y adolescentes a una educación de calidad es fundamental para el desarrollo de cada país.

En la educación superior, resultan primordiales pertinencia, relevancia y calidad.

La investigación, la generación de conocimiento, ciencia, tecnología e innovación, deben  fortalecerse en las instituciones de educación superior (IES), para que el país concurse favorablemente con las naciones más prósperas, aprovechando la inteligencia entrenada de los egresados de las IES, generando patentes y certificados de invención que repercutan en la riqueza de México y en su justa distribución en la población, para mejor calidad de vida y a la erradicación de la pobreza.

Ninguna reforma o política educativa conducirá a resultados favorables para el país, si prescinde de la evaluación, si no se compromete en lograr la calidad en todos los niveles educativos y a salvaguardar las libertades fundamentales.

Asimismo, es necesario que el Estado vigile y asegure que todas las instituciones educativas cumplan los requerimientos en programas, personal académico e infraestructura, demostrando, entre otras cosas, la calidad con la que se forma a los educandos.

Ex Rector de la UAQ. 
jalfredozg@yahoo.com.mx  
zepeda@uaq.mx

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