Tiempos extraordinarios demandan acciones extraordinarias. La situación de violencia, inseguridad, corrupción y autoritarismo que está viviendo el país ha llevado a crear, por primera vez en la historia, un bloque unificado de oposición.

Si bien, la creación de coaliciones o alianzas entre partidos políticos no es algo nuevo, la verdad es que nunca se había conformado uno al nivel de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, donde varios partidos, incluso antagónicos, han tenido que unir fuerzas para detener el absolutismo.

Una alternativa diferente, abierta, libre y democrática de cara a los comicios del próximo 2 de junio.

Tal es la situación del país, que aquellos que habían competido como adversarios políticos, ahora ven la necesidad de unir fuerzas para detener el hambre autoritaria que impulsa el oficialismo. Es claro que los partidarios de la 4T anhelan volver al presidencialismo absoluto, donde todo estaba centralizado y cualquier cosa, por mínima que sea, se decidía desde el Ejecutivo ¿lo recuerda, aquel tiempo donde el presidente decidía la hora?

Sin embargo, han obviado que México ha cambiado, que ya no es el mismo de hace 50 años y que lo ha hecho para bien. El anhelo democrático de nuestra gente, la solidez de sus instituciones y la velocidad de la información que viaja por redes sociales, han impulsado un despertar en la ciudadanía, un despertar de conciencias en pro de la libertad y de mejora en el sistema político mexicano.

Lo que estamos viviendo hoy en el país ha llevado a que la gente que no está dispuesta a volver al pasado salga a las calles para defender las instituciones y sus valores. Marchas como las ocurridas en favor del Instituto Nacional Electoral o de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, han dejado claro los verdaderos anhelos de la población: vivir en paz en un país libre y democrático. Por ello, es muy importante fortalecer la unidad y no dejarse vencer por la apatía, el miedo, el desencanto o las fake news.

Sin duda, el proceso electoral de este año tendrá grandes retos y, justamente por eso, es necesario fortalecer la unidad en la oposición. Está de por medio el futuro de nuestras familias y nuestro propio honor. No es momento de dudas, vacilaciones o dar paso al oportunismo, se deben cerrar filas por el bien y futuro de México.

Bien lo decía don Jesús Reyes Heroles: “La política es demasiado seria para que sus acciones sean determinadas por el temperamento y la emoción, al margen de la cabeza…”

Mas allá de que la política tenga como fin la conquista del poder, no debemos olvidar que también es el medio para hacer buen gobierno, cambiar vidas y construir un mundo más justo y próspero. La política no se trata sólo de la lucha del poder por el poder, se trata de alcanzar y hacer realidad nuestros ideales y valores en sociedad.

Por ello, me entusiasma ver como millones de personas se han sumado a este gran proyecto que representa una verdadera opción de cambio y mejoría, un proyecto que constituye la punta de lanza del siguiente nivel en la construcción de un país más abierto, plural y democrático; el transito hacía los gobiernos de coalición.

No nos equivoquemos, México está en una encrucijada que definirá su futuro, es momento de sumarse a esta gran oleada que busca cambiar de raíz el sistema político de nuestro país.

No será fácil, eso está claro, pero tampoco es imposible; sobre todo porque somos más los que queremos una vida mejor para nuestras familias, somos más los que defendemos nuestros ideales, somos más los que defendemos la libertad, somos más los que queremos…LUCHAR POR MÉXICO.

Google News