La historia de la humanidad tiene muchos momentos por demás interesantes, sobre todo si logramos ubicarnos en el contexto de una época en particular, cuando las condiciones para llevar a cabo obras determinadas no dejan de sorprendernos por los resultados obtenidos. Un ejemplo de ello es la etapa en la que floreció la arquitectura gótica, la cual es un estilo que floreció en Europa durante la Edad Media, especialmente entre los siglos XII y XVI. Se caracteriza por sus estructuras elevadas, arcos apuntados, bóvedas de crucería y grandes ventanales, a menudo adornados con vidrieras coloridas. Surgió en el tiempo en el que las catedrales requerían ser grandes y enfrentaban el reto de contar con iluminación natural que pudiera propiciar un ambiente tanto místico como destacable, buscando incrementar el fervor religioso, lo que mereció ser aplicado en muchos países. Particularmente ha llamado la atención la construcción de la catedral de Notre Dame, en París, cuya edificación comenzó en el año 1163 y se terminó en el año 1345. Curiosamente se modificó frecuentemente a lo largo de los siglos siguientes, debido a diversas necesidades.
Además de ser un referente de una ciudad y un país, en su interior se llevaron a cabo eventos históricos de Francia entre otros, posteriormente a la revolución francesa cuando fue desacralizada y más tarde Napoleón Bonaparte la devolvió a la iglesia católica, siendo un par de años más tarde coronado como emperador, así como el impacto que tuvo en ella la publicación de la novela de Victor Hugo titulada “Nuestra Señora de París”. Hubo tiempos muy modestos y otros muy importantes, incluidas varias remodelaciones, sin dejar de mencionar la de 2019, cuando sufrió nuevamente un incendio que le causó daños tremendos.
Sin embargo, las propias desgracias han reforzado su valor más allá de sus fronteras y prevalece su belleza, que ha conservado al paso de los siglos. esta imagen es de 2018, antes de la tragedia y, al igual que muchas construcciones en el mundo y en nuestro país, no dejarán de emocionarnos, como algunas que las hay en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.
@GerardoProal
