En el presente año habrá elecciones en 74 países, incluyendo a México, los Estados Unidos y a las 27 naciones de la Unión Europea, las cuales tendrán un impacto en el 50.2% de la población mundial o sea en 4 mil millones de personas.

La economía mundial ha tenido una transformación muy rápida en el último siglo. La producción de todo tipo se ha multiplicado, la creatividad y los inventos se han acrecentado en todos los ámbitos a un ritmo acelerado.

Esta abundancia se da en varias zonas que adoptan sistemas que eliminan impedimentos a los distintos sectores y grupos. Lo mismo sucede en países pequeños, medianos o grandes. Asimismo la pobreza ha tenido una reducción en el mundo, como lo muestran los datos: Mientras cerca del 50% de las personas en el planeta tenían un ingreso inferior a los 2 dólares diarios hace cincuenta años, hoy solo el 10% está en este nivel de pobreza (esto es en dólares constantes), según datos del Banco Mundial.

Expertos han revisado la información por países y han llegado a la conclusión que aquellos que tienen un esquema de libertad de los mercados y de mayor competencia con equilibrio fiscal y baja inflación, de certidumbre jurídica y de seguridad obtienen mayores niveles de bienestar para sus poblaciones.

Mientras que aquellos en donde hay importantes restricciones, numerosos e importantes monopolios, así como elevada corrupción de sus gobiernos y economía cerrada al comercio internacional, el crecimiento es significativamente inferior.

La competencia y la libertad de emprender permiten el avance de todos los sectores económicos, pero esto no se generaliza en todo el mundo. Tenemos como ejemplo el caso de Argentina, el cual se ha mantenido con una economía estancada en las pasadas décadas, a pesar de haber sido uno de los países con un mayor nivel de vida hace un siglo. Sin embargo, sus programas sociales han propiciado un desequilibrio fiscal estructural que le han ocasionado crisis financieras recurrentes.

Los votantes en México, en las elecciones siguientes, decidirán si van por un camino de desarrollo, creación de bienestar y mayor libertad o seguirán por el estancamiento e incluso de retroceso.

Federico Reyes Heroles dice que “México ha perdido seis años muy valiosos. Debió haber avanzado a pasos agigantados en energía verde, condición clave para el nearshoring. Pero, por diversas obsesiones, hoy Pemex está en ruinas y pone en peligro la estabilidad financiera de un país que habitan más de 130 millones de seres humanos. El odio emana de Palacio, odiar desde el poder, es una tragedia para los gobernados y, a la larga, también para los gobernantes,” un ejemplo muy grave es la integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, un ministro incondicional más y habremos perdido el control de la constitucionalidad.

La misantropía enfermiza del inquilino de Palacio, ha llevado a que la Conferencia del Episcopado Mexicano, elaborará un documento denominado “Compromiso Por la Paz” y en días anteriores los candidatos presidenciales Claudia Sheinbaum (Morena-PVEM-PT), Xóchitl Gálvez (PAN-PRD-PRI) y Jorge Álvarez Máynez (MC), se adhirieron a él. Sheinbaum lo hizo con reservas por no estar de acuerdo con todo su contenido, como el que se refiere a la militarización del país, mientras que los otros dos lo suscribieron íntegramente.

Todas las sociedades aspiran a la paz. México merece un futuro de paz, seguridad y justicia, y es tarea de todos construirlo. La polarización política y social nos ha llevado a vivir muy de cerca la violencia y la inseguridad. Las y los mexicanos necesitamos acceder a nuestros derechos, justicia social e instituciones y estructuras sociales que prevengan y atiendan conflictos, y fomenten la paz y la estabilidad.

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